En la Defensa Personal Policial, existen varios factores a tener en cuenta como son:
La voz: Debe ser fuerte, alta y clara. Es el primer aspecto que trasmite autoridad y mando
La Actitud: El policía siempre debe actuar con seguridad, y parecer con la situación bajo control.
La Uniformidad: Que todo vaya dentro del margen legal, sin sorpresas ni sobrexcitaciones.
La Preparación: Es la base de una buena intervención.
La Información: Conocer todos los detalles del caso
El Entorno: Cualquier ayuda extra, pista o testigo, pueden valer de ayudas para solventar un caso.
Lo siguiente es reconocer rápidamente el tipo de situación:
Normal: Puede ser de rutina, o que no se tienen sospechas del detenido. Se realiza de pie y se cachea normalmente.
Alerta: Es cuando se tienen sospechas de que el sospechoso es peligroso. Un agente cachea, previa luxación, y otro vigila siempre con la mano en la empuñadura de su pistola.
Peligro: En este caso se debe sacar el arma y apuntar al suelo o al sospechoso si es necesario. Se ejecuta una reducción y se cachea, sea de pie o en el suelo. Este caso es para los individuos previamente reconocidos y confirmados como peligrosos.