Es un arte marcial que se origina en la china, el cual establece técnicas de lucha y de defensa personal, de igual manera de meditación, que lograran en sus alumnos un equilibrio armónico entre él y su entorno, ejecutando solo sus habilidades cuando sean necesarias.

La práctica del kung fu viene dada por un trabajo continuo, de gran esfuerzo, el cual forja la disciplina, la constancia, la paciencia y el esfuerzo, para adquirir y fortalecer ciertas actividades que permitirán ayudar a defenderte ante cualquier situación.

El kung fu tiene un principio corporal, el cual realiza movimientos, atreves del instinto de los animales, demostrando seguridad de movimientos semejantes a la de los animales y con ello superar con astucia la imperfección del cuerpo humano, por este motivo sus técnicas se basan y se ejecutan de diferentes maneras. En este arte marcial también nos enseñaran el manejo de armas como las lanzas, los bastones, los sables entre otros.

Se remonta a la sociedad primitiva. Entonces la gente usaba palos para luchar contra las bestias salvajes, practica que con los años se convirtió en parte del entrenamiento del Kung Fu.

Durante(siglo 17 aC-221 aC), las artes marciales se desarrollaron para ser una clase de baile. Por lo general, el baile de las artes marciales se utilizaba para entrenar a los soldados y subir la moral. Durante la dinastía Zhou, el baile de artes marciales fue designado como un componente de la educación. La aplicación de técnicas de lucha en el campo de batalla, recibió mucha atención por parte de varios estados.

Se celebraba dos veces cada año, con el fin de seleccionar a los mejores luchadores. Al mismo tiempo, la habilidad y la tecnología de la espada de la forja así como ceremonia de espada, lograba un rápido desarrollo. En el período de Qin (221 aC - 207 aC) y Han (202 aC - 220 dC), lucha libre, esgrima, baile y artes marciales se hicieron muy populares.

(618-907), el examen de Kung Fu fue propuesto e implementado, convirtiendo en parte de la cultura china. Excelentes candidatos recibirían títulos y premios a través de la exploración, lo que impulsó en gran medida el desarrollo de las artes marciales. Para entonces, las artes marciales habían evolucionado hasta convertirse en una forma artística y de un género independiente. Fue introducido gradualmente a muchos países en el sudeste de Asia. Canción (960 - 1279) y Yuan (1206 - 1368) fueron las dinastías testigos de la culminación del desarrollo de Kung Fu.

Kung Fu alcanzó mayor desarrollo en las dinastías de Ming (1368 - 1644) y Qing (1636 - 1911) dinastías. En la dinastía Ming, una gran cantidad de géneros surgen y se publicaron numerosos libros sobre artes marciales. En la dinastía Qing, el imperio dominante prohibió la práctica de las artes marciales, y la gente tenía que establecer diversos clubes o sociedades para transmitir la doctrina. Con esto se consiguió que diferentes tipos de técnicas se implementaran, como golpes de Boxeo y técnicas de lucha, lo que facilitó la mejora y evolución de las artes marciales.

Siempre inicia con un calentamiento previo que se basa en ejercicios de movilidad articular y estiramientos que ayudaran a mejorar nuestra flexibilidad, debido a que necesitamos de amplitud de movimientos, seguido de otro tipo de entrenamientos que ayudaran a forjar nuestra disciplina, paciencia logrando una mayor resistencia física al esfuerzo de la actividad.

Continuando con la ejecución de diferentes técnicas y tácticas, que ayudaran a entrenar nuestras habilidades y cualidades físicas, y a obtener un mayor control mental y espiritual.
Finalizando con estiramientos que ayudan a prevenir la fatiga que se adquiere durante la clase y a recuperar más rápidamente nuestros músculos.

Se usa el traje tradicional chino, que suele estar hecho de algodón, se lleva un poco holgado.

El más popular es de color negro, aunque puede encontrarse en más colores.

Mejora condición física y estado de salud.
Tonificación y desarrollo muscular.
Logras un buen rendimiento deportivo y resistencia ante la actividad.
Desarrollo personal
Forja el carácter, aumenta la autoestima y autoconfianza.
Ayuda a vencer la monotonía y rutina diaria.
Disciplina y fortalecimiento de valores como respeto.
Defensa personal, sin importar sexo y edad.